Las Bondades de las Piedras

Veamos varios de los increíbles efectos de un elemento utilizado desde épocas milenarias

A lo largo de la historia, las piedras han cumplido una función preponderante en la humanidad, ya que ha sido utilizada como herramienta para varios fines, armas y, hasta hoy en día, para la construcción. Sin embargo, hay culturas que encontraron en este elemento propiedades maravillosas. La dinastía china Shang ya usaba piedras con fines terapéuticos; los romanos tras un baño caliente se recostaban sobre mármol frío para disminuir los dolores y relajarse; las antiguas nativas de América se colocaban piedras calientes sobre el vientre para aliviar dolores menstruales y con esta misma técnica los monjes japoneses favorecían el ayuno.

Las piedras tienen poder magnético que al ser combinados con masajes revitalizan, llenan de energía, iluminan y oxigenan la piel de todo el cuerpo. Se aplican sobre puntos determinados del cuerpo y se usan para masajear zonas especiales. Los masajes con piedras calientes y frías sobre la piel, combaten el dolor, relajan y ayudan a recuperar el sueño, además de revitalizar. Las piedras calientes son oscuras y poseen hierro y más tiempo retienen el calor, lo que hace que aumente su poder magnético y por lo tanto sus bondades, entre las que destaca la dilatación de los vasos sanguíneos y linfáticos. Las piedras frías suelen ser de mármol paquistaní y entre sus propiedades mejoran el aspecto de la piel, la revitalizan y le dan firmeza, además de conseguir una relajación total. Generalmente, durante la terapia o masaje con piedras, se usan más de 60 rocas volcánicas diferentes, que alcanzan los 60 °C sin quemar la piel.

Sabías que…

Si las terapias de piedras calientes se combinan en masajes con FANGO REDUCTIF DE ALGAS DR. FONTBOTE caliente a temperatura media se consigue, además de remineralizar la piel, efectos descongestivos y descontracturantes.